Libro: The Eyes
Nunca se es demasiado joven para escribir.

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe


Siguiendo las Pistas

 

 

 

 

- ¡Chicos a que no adivinan lo que encontré ayer por la tarde! – Dije mientras me sentaba en la mesa donde comeríamos ese día -

 

- ¿Qué cosa? – Dijo Brandon con mucha curiosidad -

 

- Es que… - Recordé que yo les había mentido sobre mi accidente – Es que…

 

- Es que, ¿Que? – Dijo Anthony con tono de fastidio, como si le molestara escuchar mi voz, pero aun así lo ignore-

 

- Chicos les diré la verdad…- Todos pusieron cara de confusión – ¿Se acuerdan de mi herida? – Todos asintieron menos Anthony que ingería su comida – Bueno, no fue que me caí sobre una mesa de vidrio… La verdad es que… - Hice una pausa para preguntarme si tendría que decirles la verdad -

 

- ¿Cuál es la verdad Liann? – Dijo Emily un poco enfurruñada -

 

- Bueno, en la fiesta de la playa ocurrieron cosas difíciles de explicar. Cuando me pare y me dirigí al bosque que se hallaba a mis espaldas, tuve un encuentro con una… persona – No sabía si perdona era el termino adecuado para describir a mi atacante -, si así se puede llamar, o bestia, como ustedes gusten – Arrugaron la cara como si algo oliera mal -. Si, entiendo que suena raro, pero escuchen. Esa cosa me ataco, y con su mano me desgarro, y lo mas raro de todo esto, es que antes de todo lo ocurrido, juraría que habría escuchado el nombre de Ryan – Anthony aguanto las ganas de reírse, pero Emily y Brandon lo tomaron con mayor seriedad -

 

- Vamos chicos, no creerán que Ryan le hizo eso al tonto de Liann – Lo mire con cara de enojo tras lo dicho -. Es decir, ¿Por que Ryan Growney, el chico más popular de la escuela, seguiría a Liann, el mayor tonto de la escuela? – Dijo Anthony con una sonrisa de burla en la cara -

 

         La ira me invadió, sentí la adrenalina por el cuerpo, ya Anthony era bastante pesado, y no me agradaba, pero sentía que ya había perdido la paciencia con el. Me paré lo mas rápido posible y la silla en la que me hallaba se deslizo, haciendo un ruido, y juraría que todas las personas que se hallaban en la cafetería giraron a ver lo que ocurría.

 

- ¿Que carajo te pasa? – Le grite a Anthony. Muy tarde para calmarme, ya había explotado -

 

         Brandon se paro, pero no con intenciones de golpearme, si no de detener esa discusión, la cual podría acabar mal. Anthony no se esperaba aquella reacción de mi parte, así que se quedo congelado en su asiento.

 

- ¡Deberías cuidar tu maldita boca Anthony! A no ser que quieras arriesgarte a no poder seguir con vida. – Aquello era exagerado, pero como ya había dicho, ya había explotado, así que no podía parar -

 

         Brandon se acerco a mí, y coloco sus manos en mi pecho, como para retenerme. Aquello no me calmo, si no que me molesto aún mas.

 

- ¡Cálmate viejo! – Dijo Brandon – ¡Tómatelo con calma! ¡Era solo una broma!

 

- ¡No me calmo Brandon! – Le dije como si estuviera molesto con el, mientras le sacudía de un manotón, sus manos de mi pecho – ¡Y tu! – Dije mientras señalaba a Anthony - ¿Acaso te crees amigo mío? Pues entérate… Me da igual lo que hagas con tu vida, para mi eres un maldito extraño, así que no creas que puedes andarte con esas  estúpidas bromas conmigo – Eso había sido duro -

 

         Brandon me fue a retener de nuevo, y observe como Anthony mostraba rabia y se paraba de la mesa, yo alcé las manos en forma de rendición, pero no por Anthony si no para que Brandon no me tocara, a continuación di media vuelta y me retire de la cafetería. Voltee un poco para fijarme en lo que ocurría, y observe como Brandon detenía a Anthony, para que aquello no pasara a mayores.

 

 

 

 

- Maldito Anthony – Deje brotar mi rabia –

 

         Me hallaba sentado en el sofá de mi casa, y escuche sonar mi celular. Lo tome aun frustrado por lo que había ocurrido aquella mañana y conteste la llamada.

 

- ¿Si?

 

- Alo. ¿Liann? – Dijo Brandon –

 

- Si Brandon. ¿Qué ocurre?

 

- Sobre lo que me contabas hoy… ¿Te gustaría seguir hablando de ello? – Dijo realmente con interés – Me preocupa un poco lo que paso, tú entiendes.

 

- Claro Brandon… Pero lo que te dije hoy era todo lo que sabía – Luego recordé que no le había dicho que fui a investigar lo ocurrido -… Aunque hay algo que no les dije…

 

- ¿Qué cosa? – Dijo con mucho interés –

 

- Ayer tuve la loca idea, que la bestia que me ataco – Escuche que Brandon hizo un sonido raro del otro lado del teléfono cuando pronuncie la palabra bestia -… Si amigo, no me atrevería a decir que fue un humano, esa fuerza tenía que ser de algún animal – Se hizo otra pausa -…

 

- Continua…

 

- Bueno, y después de una larga búsqueda encontré huellas…

 

- ¿Huellas? – Dijo Brandon algo impresionado –

 

- Si Brandon… Huellas parecidas a las de un humano

 

- Pero me acabas de decir que lo que te ataco no era un humano – Me interrumpió –

 

- Pienso… Mas no estoy seguro – Dije y al pensé que ya podía explicarle más nada ya que era todo lo que sabía –

 

- Oye Liann – Hizo una pausa de unos 2 segundos, como si pensara bien lo que iba a decir. Yo me prepare para que me dijera que era un loco pero lo que dijo a continuación me sorprendió - ¿Quisieras ir tras esas huellas? No tengo problema alguno en acompañarte.

 

- ¡Claro! – Dije con emoción – Me encantaría, incluso pensaba ir mas tarde, pero cuando puedas salimos a investigar.

 

- ¿Ahora te parece buen momento? –Dijo Brandon -

 

- Por supuesto. ¿Te espero en mi casa o nos encontramos halla?

 

- Yo te recojo, espérame en tu casa.

 

- ¡OK! – Colgué el teléfono -

 

         Me puse a ver televisión con una gran euforia, me sentía alegre al pensar que alguien me creyera aquella alocada historia, y mejor aun, que quisiera ayudarme a encontrar el responsable de aquello.

 

          Pasaron aproximadamente 13 minutos desde que me llamo Brandon cuando ya escuchaba sonar mi teléfono. Lo tome y observe que era un mensaje de Brandon, que decía: “Estoy llegando, sal”. Así que subí me coloque unos tenis y me dirigí a la entrada. Observe como Brandon frenaba frente a la casa. Me dirigí a su auto y me incorpore en el.

 

- ¿Y este Celica? – Pegunte, ya que él iba al colegio en aquella Jeep en la cual me busco la vez anterior para ir a la fiesta -

 

- Es de mi papa, me traje este, ya que es más rápido que mi camioneta.

 

- Ahmm -Dije sin darle mucha importancia -

 

- ¿Te molestaría decirme él porque nos mentiste la primera vez con lo de tus heridas? – Pregunto Brandon, con un tono como si lo hubiera ofendido –

 

         Al ver que se había ofendido añadí rápidamente.

 

- No es personal Brandon, es solo… Creía que me llamaría loco, ya que ni yo me lo creía – No le mentía -

 

- ¿Qué no te lo creías? – Parecía sorprendido -  ¿Y no te basto con esas heridas para comprobar que todo fue real? – Dijo algo alarmado -

 

- No. Quise buscar algo más.

 

- Estas loco hermano… Estas realmente loco.

 

         Me limite a sonreír un poco y seguí viendo pero sin observar la carretera. No me había percatado de que ya habíamos llegado a la costa, así que fueron necesarias una llamada de atención proporcionadas por Brandon.

 

         Baje del auto y le señale el lugar donde había ocurrido todo, y le dije que nos dirigiéramos hasta halla, el me siguió con mucha paciencia, hasta llegar al lugar donde me atacaron. Pero había algo que no encajaba con lo que le dije a Brandon ¿Dónde estaban aquellas huellas? ¿Dónde estaba  el árbol con el cual me estrelle? Si, se que habían muchos árboles ya que era un bosque, pero faltaba un árbol, y lo peor es que no había registro de haber sido arrancado.

 

- ¿Pe…pe…pero que diablos paso aquí? – Dije impactado con lo que me ocurría -

 

- ¿A dónde me llevas? ¿Es aquí?

 

- ¡Si! Este es el lugar, pero… - No sabía como explicarle sin que me creyera loco -

 

- ¿Pero?

 

- Pero – No sabia como explicarle; Y que comprendiera como me sentía -, ah cambiado todo.

 

- ¿Ah? No te entiendo Liann ¿Dónde están las huellas que me nombraste?

 

- Es que, no se, han desaparecido Brandon. ¡Y allí! – Le dije, señalando donde se encontraba parado - ¡Allí donde te encuentras de pie! – Ya estaba alzando la voz – OH dios… - Dije mientras baje la cabeza y me tapaba la mirada con las manos –

 

- ¿Qué ocurre?

 

- Allí había un árbol… No se que coño pasa Brandon. Te juro, que no miento…

 

- ¿Qué? ¿Te estas volviendo loco Liann? – Dijo mientras colocaba una cara despectiva –

 

            Comencé a pensar que decirle a Brandon fue una mala idea, estaba pasando lo que temía.

 

- Diablos, lo que no quería que pasara… Te juro que había un maldito árbol y unas entupidas huellas Brandon.

 

- ¿Hacia donde iban las huellas Liann?

 

- Hacia allá – Hice un gesto con la cara, señalando a mis espaldas -

 

- Vamos… - Dijo mientras se acercaba a mi -

 

- ¿Qué?

 

- Te creo… Vamos. – Dijo ya cuando me había pasado por un costado -

 

- ¿Es enserio? Pero… - Dije aun incrédulo de su proposición -

 

- Digamos – Volteo para hablarme de frente mientras movía la mano con cada palabra que pronunciaba - que no eres al único que le han ocurrido cosas raras en esta ciudad Liann.

 

- ¿Ah que te refieres? – Me preocupe y me alivie un poco, al saber que no era al único que le ocurren cosas extrañas -

 

- Es un cuento un poco largo Liann. Pero tratare de resumirlo. Según algunas personas ya ancianas, aquí atacaba una bestia fría, la cual se alimentaba de la vida humana. El índice de muerte subió considerablemente, llego a tal extremo, que algunos habitantes se fueron de la ciudad, pero un día llego el “Guardián de Neah Bay”, el cual protegía a esta pequeña ciudad, nunca nadie lo ah visto, a excepción de el viejo Gill, según su relato, el nos protegía de seres a los cuales éramos su alimento principal, y también nos dijo que este “Guardián” nunca se daría a conocer a los humanos por seguridad y para evitar catástrofes. Ese “Guardián” le ordeno que no le contara a nadie sobre lo ocurrido aquella noche, o si no moriría, pero el viejo testarudo no le presto atención a aquella advertencia…

 

- Entonces, murió…

 

- Exacto. Y muchas personas, creyentes de este mito, aseguran haber tenido un encuentro con estas criaturas, pero no muchos las creen – Me observo fijamente, ya que mostré un poco de terror ante aquello – ¿Te encuentras bien Liann? – Asentí - ¿Seguro de que quieres ir a inspeccionar la zona?

 

- ¡Claro! No vinimos para nada – Dije, mientas reunía valor -

 

- Pues vamos – Dio media vuelta y se limito a caminar por la ruta que le señale, y yo me limite a seguirlo -

 

         Caminamos unos 15 minutos en línea recta, pero no hallamos nada anormal. Y seguimos caminando por la zona pero ya no seguíamos una ruta fija, si no en busca de cualquier indicio de un ataque, o algo extraño. Camine toda la zona con un poco de pavor, pero nunca cedí ante el miedo; No quería hacer el papel de niñito de mami, y mucho menos con Brandon allí presente, cada paso era como si me guiaran a mi muerte, como si cada paso estuviera contado ¿Qué demonios se me paso por la mente cuando decidí averiguar? El bosque cada vez era más oscuro y más tenebroso.

 

- Brandon, no hay nada. Mejor regresemos – Le propuse ya muerto de miedo, pero trate de disimularlo lo mejor posible -

 

- Si… Bueno, esto será algo más que contar, pero como todos los demás, no conseguimos pruebas.

 

- No importa, con lo que yo conseguí es suficiente – Dije mientras me tocaba la costilla izquierda -

 

- Valla que lo es. Esa herida es muy profunda viejo, yo tu no me la tomaría a la ligera, te sugiero ir con un medico.

 

- ¡Ahg! –Me dio un punzazo al hacer un movimiento con mi torso. Después de mi queja, Brandon se acerco para agarrarme porque pensó que me caería, pero me apoye de un árbol que se hallaba a mi lado, y le di señales con una mano de que se detuviera – Estoy bien tranquilo, es solo un rasguño.

 

-¿Solo un rasguño? Pues yo no lo veo nada bien. Pero que mas da, es tu salud – Me paso las manos por los hombro, y me vio a la cara – Vamos, te ayudo a regresar hasta la camioneta – Asentí y le pase el brazo por sus hombros –

 

 

 

 

         Llegamos a mi casa, y se estaciono frente a la entrada principal de ella.

 

- Entonces… ¿Vas al cine? – Dijo Brandon -

 

- ¿Ah? – No entendí aquella pregunta en el momento –

 

- Cine… Emily y los muchachos… ¿Ya se te ah olvidado?

 

- Ah claro… Ya recuerdo. Mañana a las 7 ¿No?

 

- No. Hemos cambiado de planes, será el sábado, a las 7:45

 

- Okay, no hay problema. Nos vemos mañana hermano – Dije mientras bajaba de su auto, y cerraba la puerta –

 

         Escuche como se alejaba su auto y como oscurecía el exterior de la casa por la ausencia de las luces de su coche.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agregar un comentario

Tu nombre o Ingresar

Tu dirección de correo (no se mostrará)

¿De qué color es el pasto? (chequeo de seguridad)

Mensaje *

© 2024 Libro: The Eyes